3. Salesianos cooperadores (ss.cc.)

Asociación pública de fieles

Turín (Italia), 1876

1. Fundador y orígenes.

En abril de 1876, Don Bosco viajó a Roma para presentar al Papa Pío IX su proyecto de los “Cooperadores Salesianos”, un grupo dedicado a promover buenas costumbres y ayudar a la sociedad civil. Durante la audiencia, el Papa notó que el proyecto no incluía a las mujeres, a lo que Don Bosco planeaba crear una asociación separada. Sin embargo, Pío IX sugirió incluirlas, destacando su importante rol en las buenas obras. Don Bosco aceptó y ajustó el proyecto, que fue aprobado en mayo de 1876, recibiendo indulgencias similares a la Tercera Orden franciscana. Al regresar a Turín, Don Bosco publicó el reglamento definitivo el 12 de julio de 1876.

2. Historia desde la fundación hasta hoy

El 29 de abril de 2013, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica aprobó el Proyecto de Vida Apostólica de los Salesianos Cooperadores. Este proyecto actualiza el reglamento original de Don Bosco para los “Salesianos externos”, manteniendo su fidelidad a su inspiración. Además, asegura que la asociación esté alineada espiritualmente, teológicamente y pastoralmente con el Concilio Vaticano II y el Magisterio de la Iglesia, respondiendo así a los nuevos desafíos del mundo desde una perspectiva cristiana y salesiana.

3. Identidad

La identidad de los Salesianos Cooperadores se basa en el compromiso con obras caritativas específicas, guiadas por el espíritu de la Congregación de San Francisco de Sales. Trabajan unidos para obtener mejores resultados en su labor de ayudar a los jóvenes en peligro, proporcionándoles catequesis, orientación y apoyo para convertirse en buenos cristianos y ciudadanos. El perfil de un Salesiano Cooperador incluye ser una persona con una visión positiva de la vida, un amor profundo por la Iglesia y una dedicación a la misión salesiana en ámbitos como la familia, la juventud y el compromiso social. Para ser Salesiano Cooperador, es esencial responder a una llamada del Espíritu Santo, tener un fuerte sentido de comunidad y estar comprometido con la formación continua en la fe y la caridad.

4. Situación actual

La misión de los Salesianos Cooperadores, según Don Bosco, es vivir el evangelio y realizar el amor a Dios y al prójimo en la vida diaria, con un enfoque especial en ayudar a la juventud necesitada. Su apostolado se basa en compromisos cotidianos, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. La organización de la Asociación es flexible y está estructurada en tres niveles de gobierno: local, provincial y mundial, lo que asegura la eficacia de sus acciones y su apertura a la comunión y misión universal.

5. Desafíos para el futuro

Los Salesianos Cooperadores, herederos de los “Salesianos externos,” enfrentan el desafío de vivir una vida de santidad, ya sea como laicos o sacerdotes, con el objetivo de alcanzar la perfección y mantener un estilo de vida cristiano. Están llamados a realizar obras de caridad espiritual y corporal, especialmente hacia los jóvenes más pobres. Además, buscan vivir un estilo de vida similar al de la vida comunitaria salesiana, inspirándose en los consejos evangélicos y practicando la caridad según el modelo salesiano, manteniendo la espiritualidad y el carisma de Don Bosco.