Fundador y Orígenes: La Asociación de Devotos de María Auxiliadora (ADMA) fue fundada por Don Bosco en 1869 en el santuario de Valdocco, Turín. Su objetivo era promover la veneración al Santísimo Sacramento y la devoción a María Auxiliadora, a quien Don Bosco atribuía muchas gracias extraordinarias. Esta asociación fue uno de los primeros grupos fundados por él, vinculada estrechamente a la Sociedad Salesiana.
Historia desde su fundación hasta hoy: En 1870, el Papa Pío IX elevó a ADMA a Archicofradía, y la asociación fue creciendo bajo el liderazgo de Don Bosco y sus sucesores. En 1988, pasó a llamarse Asociación de María Auxiliadora, y desde entonces se han celebrado congresos internacionales en diferentes países. En 2003, se aprobó un nuevo reglamento que definía sus objetivos y en 2015 se impulsaron nuevas directrices centradas en la familia y la pastoral juvenil.
Identidad: Los miembros de ADMA buscan vivir su devoción a María en la vida cotidiana a través de actitudes evangélicas como la obediencia, la gratitud y la fidelidad. Sus compromisos incluyen la participación activa en la vida litúrgica, la promoción de la devoción a María Auxiliadora, y el apoyo a los jóvenes y los más necesitados, siguiendo siempre el espíritu de Don Bosco.
Situación actual: ADMA se ha renovado para prestar especial atención a las familias, promoviendo la espiritualidad dentro del matrimonio y la vida familiar. Las actividades incluyen celebraciones mensuales, retiros, ejercicios espirituales y encuentros entre familias. Además, han surgido grupos juveniles que adoptan la espiritualidad y el compromiso de ADMA.
Desafíos para el futuro: La asociación se compromete a mantener la centralidad de María y la Eucaristía en su misión, siguiendo las directrices del Papa y del Rector Mayor de los Salesianos. En un tiempo difícil para la Iglesia y la humanidad, buscan ser un testimonio de fe fuerte y constante.