2. HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA (FMA)

Instituto religioso de derecho pontifício

Creadas en Mornesse (Italia), 1872

Fundador, Cofundadora y Orígenes

San Juan Bosco fundó el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) como respuesta a las necesidades de las jóvenes, inspirado por el Espíritu Santo y con la intervención de María. Este instituto tiene una misión espiritual basada en la caridad de Cristo y un fuerte enfoque misionero.

La idea de crear una congregación para educar a las jóvenes surgió en Don Bosco debido a varias influencias: el estado de abandono y pobreza de muchas niñas, el contacto con otros institutos femeninos, el apoyo del papa Pío IX, sus sueños y experiencias extraordinarias, y su profunda devoción a María.

Mientras Don Bosco desarrollaba su proyecto, en Mornese, María Dominica Mazzarello lideraba un grupo de mujeres jóvenes dedicadas a enseñar costura y promover valores cristianos entre las niñas del pueblo.

Ambas visiones convergieron en la creación de una Familia religiosa similar a la de los Salesianos, con un nuevo carisma educativo en la Iglesia. Don Bosco eligió a las Hijas de la Inmaculada de Mornese para esta fundación, con María Dominica Mazzarello como Cofundadora, quien contribuyó significativamente al desarrollo de la nueva institución.

Historia desde la fundación hasta hoy

El 5 de agosto de 1872, en Mornese, once jóvenes hicieron su Primera Profesión para ser religiosas educadoras de las jóvenes, especialmente de las clases populares. Permanecieron en la casa de la fundación hasta 1879, formando una identidad y espiritualidad conocida como el “Espíritu de Mornese”. Guiadas por Madre Mazzarello y Don Bosco, integraron el “Sistema Preventivo” de Don Bosco con recursos femeninos y necesidades educativas, con presencia activa en escuelas y catequesis.

Tras obtener la aprobación diocesana en 1876, las FMA comenzaron su expansión misionera, llegando a Uruguay y Argentina en 1877. En 1879, la Casa Madre se trasladó a Nizza Monferrato, donde se abrió la primera Escuela Normal para la formación de maestras, experimentando un aumento de vocaciones. Desde 1891, se expandieron a Asia, África en 1893 y Australia en 1954, manteniendo un enfoque en la multiculturalidad y la interreligiosidad, especialmente con atención a niñas y mujeres.

En 1906-1907, el Instituto se separó administrativamente de la Congregación Salesiana, aunque mantuvo la colaboración en espiritualidad y misión educativa. En 1908, se establecieron las primeras Inspectorías en Italia y América Latina, y en 1911, el papa Pío X concedió la aprobación pontificia del Instituto.

Desde la década de 1970, aunque ha habido una disminución en vocaciones, especialmente en Europa y América Latina, el Instituto sigue respondiendo a las necesidades educativas en los cinco continentes, abordando nuevas formas de pobreza y valorizando la vocación laical de Exalumnos y Salesianos Cooperadores, compartiendo la misión educativa.

Identidad
Las Hijas de María Auxiliadora (FMA) son una Familia religiosa fundada por san Juan Bosco y santa María Dominica Mazzarello. Juan Bosco eligió el nombre en gratitud a la Virgen María. Las FMA son mujeres consagradas que, viviendo en comunidad y entre la gente, especialmente niños y jóvenes, expresan un amor apasionado por Jesús.

Convencidas de que María Auxiliadora inspiró el Instituto, las FMA buscan testimoniar su fe, esperanza y caridad, y ser “auxiliadoras” entre los jóvenes. Con sencillez y alegría, viven su misión educativa y se dedican a la entrega misionera tanto en otros países como en su propia patria, ampliando su impacto apostólico.

Situación Actual

Hoy, las FMA presentes en 96 países de los cinco continentes, son 11.791 y las casas son 1.362. La misión de las FMA privilegia la educación integral, sobre todo de las jóvenes y de los jóvenes, que se encuentran
en situaciones de pobreza y riesgo, no solo en los países cristianos, sino también en aquellos que aún no han sido evangelizados o descristianizados (cf. Const. FMA, art. 6). En los diversos contextos socioculturales, las FMA se proponen ser una presencia evangelizadora que crea cultura en defensa de los derechos de los más pobres y en favor de la justicia y de la paz.

Desafíos para el Futuro
Los principales desafíos futuros para el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) se centran en tres áreas clave:

Primacía de Dios: En un mundo globalizado, pluralista y en constante cambio, el Instituto debe enfocarse en lo esencial para seguir a Cristo, viviendo una conversión pastoral con fuerza profética. Las FMA, junto con los laicos, eligen un estilo de vida sobrio y la comunión de bienes, rechazando las lógicas consumistas y competitivas que generan desigualdad y exclusión.

Relaciones: Siguiendo el camino sinodal de la Iglesia, las FMA promueven un estilo de vida comunitario basado en la unidad y la convergencia, tal como lo intuía Don Bosco. Este estilo, también practicado por Madre Mazzarello, se caracteriza por la sacralidad de la persona, la acogida, la confianza, la proximidad, la solidaridad, la gratuidad y la integración.

Misión compartida: Ante las diversas formas de pobreza que afectan a los jóvenes y especialmente a las mujeres, el Instituto elige acciones específicas compartidas con Exalumnos, Salesianos Cooperadores, el ADMA, las familias, la Iglesia local y la comunidad. Las FMA se comprometen a:
– Renovar las obras y comunidades educadoras con el “corazón oratoriano”.
– Estar con los jóvenes, escuchándolos y apoyándolos, con especial solidaridad hacia migrantes y excluidos.
– Fomentar comunidades vocacionales y la cultura vocacional, activando caminos de discernimiento y acompañamiento.
– Invertir en la formación de FMA y laicos, superando la formación superficial y respondiendo a los desafíos educativos actuales.