Fundador y Orígenes

La Congregación Salesiana fue establecida en 1859 por Giovanni Bosco (San Juan Bosco) en Turín, específicamente en el barrio de Valdocco. Este movimiento representó la culminación de la vasta experiencia apostólica de Bosco entre la juventud desfavorecida de la ciudad. Bosco, hijo de agricultores modestos, perdió a su padre tempranamente y comenzó su formación para el sacerdocio a los dieciséis años en Chieri. Tras ser ordenado presbítero en 1841, completó su formación teológica en Turín. Su encuentro con Giuseppe Cafasso, sacerdote local, lo sensibilizó sobre la situación de los jóvenes desfavorecidos en las cárceles y en la ciudad en general. En 1841, Bosco inició su labor educativa enseñando catecismo a un aprendiz albañil, marcando el inicio de su obra con la juventud pobre.

El Nacimiento de la Congregación

El 26 de enero de 1854, Bosco convocó a cuatro colaboradores para gestionar su creciente obra. Bajo la sugerencia del ministro liberal Urbano Rattazzi, se estableció una estructura organizativa para la obra que no ostentara un carácter religioso explícito, sino que se presentara como una asociación de ciudadanos voluntarios comprometidos con el bienestar de la juventud desfavorecida. Rattazzi también sugirió un enfoque secular en el liderazgo y las designaciones de roles dentro de la organización. En 1858, Bosco obtuvo el respaldo del Papa Pío IX, lo que allanó el camino para la fundación formal de la Congregación el 18 de diciembre de 1859. Los primeros 22 miembros hicieron sus votos públicos de pobreza, obediencia y castidad el 14 de mayo de 1862.

Historia Desde la Fundación Hasta Hoy

Los Salesianos fueron elogiados por decreto pontificio en 1864, y sus Constituciones fueron aprobadas por la Santa Sede en 1874. Desde entonces, se han dedicado principalmente a la educación y formación de la juventud, así como al apostolado misionero y a la evangelización. Las misiones salesianas se extendieron desde Argentina hasta otros países de América del Sur, Estados Unidos, África y Asia, y hoy en día siguen activas en varios territorios misioneros en todo el mundo.

Identidad

La identidad salesiana se define en las Constituciones como una comunidad de bautizados que buscan realizar el proyecto apostólico de Don Bosco, siendo signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes, especialmente a los más necesitados. La pedagogía salesiana se basa en el Sistema Preventivo, enfocado en el amor y la prevención de problemas antes que en la represión. La Familia Salesiana, compuesta por diversas ramas y grupos, colabora en la misión salesiana en todo el mundo.

Situación Actual

Desde su fundación hasta hoy, la Congregación ha experimentado un crecimiento significativo. Actualmente, cuenta con más de 14,000 miembros distribuidos en 134 países en todos los continentes. La misión salesiana abarca diversos sectores, desde la educación y la pastoral juvenil hasta el apostolado misionero en contextos diversos. La búsqueda de la santidad sigue siendo un objetivo central, como lo demuestran los numerosos beatos y venerables dentro de la Congregación.

Desafíos para el Futuro

El Capítulo General XXVIII ha identificado tres desafíos principales para el futuro de la Congregación: priorizar la misión salesiana entre los jóvenes de hoy, promover el perfil salesiano en el mundo actual y fortalecer la colaboración con la Familia Salesiana y los laicos en la misión y la formación. Estos desafíos apuntan a mantener viva la visión de Don Bosco en un mundo cambiante y en evolución, asegurando que la Congregación siga siendo relevante y eficaz en su misión de servir a los jóvenes más necesitados.